Arquitectura

En la arquitectura de palacio Braschi, regular y severa, Cosimo Morelli no tomó tanto ejemplos clásicos como mandaban los cánones estéticos del momento, sino modelos del siglo XVI. Por eso, destaca el contraste del ladrillo con el travertino, el sillar de la base y en las esquinas de la construcción, la hilera de ventanas de los dos pisos nobles (el primero con tímpanos curvilíneos y el segundo, triangulares), las franjas de travertino que marcan la división de las plantas. La cornisa bajo el techo está ricamente decorada con metopas con las estrellas y los lirios armas de los Braschi, mientras que las ventanas de la planta baja están coronadas por cabezas de león con una piña en la boca, elementos heráldicos de la familia Onesti. Las entradas principales están decoradas con la imagen de Bóreas soplando frente a un lirio que se doblega, elemento heráldico de la familia Braschi completado con las tres estrellas.
El patio, de forma rectangular y con ángulos cortados, está revestido de sillares con una arquitectura similar a la exterior y cuatro grandes portales dispuestos en cruz en correspondencia con los exteriores. La fachada de la tercera y cuarta planta queda más adentro respecto a la principal para dar espacio a una amplia terraza que gira alrededor del patio.
En el atrio de planta oval que da a via San Pantaleo, entonces puerta principal, se han colocado recientemente esculturas de Francesco Mocchi (1580-1650). El atrio concluye la escenográfica escalinata proyectada por Cosimo Morelli en la que es posible que colaborara Valadier. La escalinata está formada por dos rampas con 18 columnas de granito rojo —procedentes de un claustro del Hospital del Santo Spirito y sacadas originalmente de un pórtico que Calígula construyó a orillas del Tíber— con capiteles jónicos sobre los que destacan los símbolos heráldicos de los Braschi y de los Onesti. La escalera alberga dos estatuas antiguas y está decorada con refinados relieves de estuco, obra de Luigi Acquisti (1745-1823), inspirados en el mito de Aquiles y en La Ilíada.
Las ornamentaciones de los tres apartamentos nobles, distribuidos en los tres pisos, fueron realizadas en gran parte por Liborio Coccetti (Foligno 1739-Roma 1816) entre los últimos años del siglo XVII, entre los últimos años del siglo XVIII y primer decenio del XIX. Las primeras témperas que realizó el pintor fueron las de las bóvedas de artesonado de madera y algunas paredes de las salas del tercer piso donde predominan los motivos extraídos de la decoración “grottesca” y de paisajes, siguiendo la moda figurativa del último cuarto del siglo XVIII. Revisten un interés especial las pinturas de la sala oval en la esquina de la plaza Pasquino con vistas de Nemi, feudo de los Braschi, y de la campiña romana.
Las tipologías de las pinturas a témpera en bóvedas y paredes del apartamento del segundo piso constituyen el núcleo más significativo e iconográficamente orgánico. En la selección de temas mitológicos e históricos se retoman las influencias neoclásicas de finales de siglo, actualizadas a temas de la cultura Imperio a través de las que Luigi Braschi, elegido maire (alcalde) de Roma en 1812 por el gobierno francés, manifestaba su fidelidad al régimen napoleónico. Entre las salas más interesantes se hallan la sala Proserpina, Apolo, Céfalo y Procri, y la sala con las Historias Romanas.